Las encías son un componente crucial de la salud bucal, ya que rodean y protegen las raíces de los dientes, ayudando a mantenerlos firmemente en su lugar. Sin embargo, a menudo las encías pueden sufrir enfermedades que afectan no solo su apariencia, sino también la salud general de la boca. Problemas como la gingivitis, la periodontitis o el recedimiento gingival pueden comprometer la salud bucal si no se tratan adecuadamente.
Un cuidado adecuado de las encías es esencial para mantener la boca saludable. Si tienes encías inflamadas, sangrantes o dolorosas, es importante buscar tratamiento para evitar que la condición empeore y cause la pérdida de dientes.

- Gingivitis: Es la inflamación de las encías debido a una acumulación de placa bacteriana. Se caracteriza por enrojecimiento, hinchazón y sangrado al cepillarse los dientes.
- Periodontitis: Una forma más grave de enfermedad de las encías que afecta a los tejidos de soporte del diente, incluyendo el hueso. Se puede generar debido a la gingivitis no tratada.
- Recesión gingival: Ocurre cuando las encías se retraen y exponen las raíces de los dientes. Esto puede ocasionar sensibilidad dental, mayor riesgo de caries y un aspecto menos estético.
- Abscesos dentales: Infecciones graves en las encías que pueden causar dolor intenso y requieren intervención médica inmediata.

El diagnóstico se realiza mediante una revisión clínica completa de las encías, que incluye:
- Examen visual: El dentista observa signos de inflamación, sangrado o recesión.
- Radiografías dentales: Ayudan a identificar el daño en los huesos que soportan los dientes.
Medición de la profundidad de las bolsas periodontales: Se mide la profundidad de los espacios entre los dientes y las encías para evaluar el grado de la enfermedad periodontal.
